Carlos Rabascall, reconocido periodista y figura política, sorprendió al anunciar su candidatura presidencial para las elecciones de 2025 con el respaldo de la Izquierda Democrática (ID). Este anuncio no solo causó fricciones dentro del partido, sino que también marcó un giro significativo en su carrera política.
Con 64 años, Rabascall busca posicionarse como una alternativa a la polarización política que divide al país. Durante una entrevista con Vistazo, aseguró que su compromiso con la ID trasciende el proceso electoral, destacando su afinidad con los principios de la socialdemocracia, que prioriza al ser humano sobre cualquier interés político o económico.
Rabascall, quien en 2021 compitió bajo la alianza con la Revolución Ciudadana (RC), aclaró que nunca fue afiliado a dicho movimiento, aunque reconoce su relevancia en la política ecuatoriana. “El país es mucho más que el fraccionamiento entre correístas y anticorreístas. Es hora de superar esa visión en blanco y negro”, afirmó.
Su plan de gobierno prioriza la atracción de inversión privada mediante un marco jurídico claro, sin asfixiar con regulaciones. Además, subrayó la necesidad de modernizar el sector energético y agrícola, considerando que la edad promedio de los trabajadores del campo es de 58 años. “Ecuador tiene el potencial de convertirse en el granero de la región, pero necesitamos condiciones que incentiven a los jóvenes a trabajar en el campo”, explicó.
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Su binomio presidencial
Alejandra Rivas Mantilla, su compañera de fórmula, es descrita como una persona intensa y resiliente, con quien Rabascall ha trabajado durante una década. En su rol como vicepresidenta, estaría a cargo del gabinete y de crear condiciones para atraer inversión privada.
Rivas, quien nació sin una pierna debido al uso de Talidomida en los años 60, se ha referido a sí misma como la “pata de Titanio” de Rabascall, destacando su fortaleza y determinación.